El camino está abierto para el regreso al propio creador.
Los antropólogos evolutivos ya nos habían dicho que éramos una raza animal; testigos de diferentes caminos religiosos y espirituales ya nos habían dicho que teníamos alma; pero que tenemos varias almas, una de las cuales es animal, y que nuestra alma humana está tan dormida e inconsciente que no puede pasar las pruebas que tiene que enfrentar en las dimensiones del otro mundo para su evolución, solo leo en el libro de fiorella rustici “Y el Alma despertó a su Dios”.
Tras varios ensayos, en los que explica el funcionamiento de las mecánicas mentales descubiertas por ella, que regulan la estructura artificial en la que vivimos, Rustici escribe su primera novela iniciática, definida así por la autora porque en ella describe la importancia de empezar a salir de las preguntas para encontrar las respuestas que sólo se pueden encontrar en lo divino dentro de nosotros, y así despertarlo.
“Si nos hacemos preguntas, potenciamos nuestra conciencia espiritual, que es la única parte de nosotros que tiene la capacidad de observar, percibir y encontrar respuestas a las reflexiones sobre su historia”, explica Fiorella. “Este es el camino iniciático que uno debe tomar en la vida para continuar en las dimensiones Post-mortem, porque allí encontraremos las mismas cosas”.
“No todo termina cuando el cuerpo muere. Todavía queda mucho por hacer para mejorar y puedes usar tu vida para investigar por qué y ganar conciencia, y luego devolver el modelo a la dimensión de la muerte, que ha sido creada artificialmente exactamente como en la que vivimos”.
Habiendo experimentado personalmente una experiencia cercana a la muerte, Fiorella se ha fijado el objetivo de ayudar a las almas humanas en su camino evolutivo compartiendo las existencias y dimensiones que ha presenciado y dando así un mensaje de esperanza a la humanidad:
"Y el Alma despertó a su Dios" es una novela que comienza, ya desde el primer capítulo, con la muerte del protagonista: un hombre común llamado Ugo. La historia narrada, en efecto, no se refiere a la existencia que vivió en esta Tierra sino al camino de crecimiento y a las pruebas y obstáculos que tuvo que superar su alma humana, luego de desligarse de su cuerpo físico y en tamaño más allá.
Un libro único en su género, rico en conocimientos esotéricos, que no tiene piedad en revelar la verdad evidente pero dura y que hace añicos muchas de las ilusiones humanas, pero que muestra un camino que, si se comprende, se conoce y se explora, conducirá a la reunificación del alma humana con esa parte divina original de la que todos venimos, aunque de diferentes maneras.
La mente de Fiorella Rustici no es una definición de extracción psicológica sino que es un enorme contenedor de datos, experiencias, conocimientos, archivos históricos grabados que vienen desde antes de la formación de nuestro sistema solar y sus universos paralelos. Comprende los mecanismos de funcionamiento de la compleja estructura artificial en la que vivimos y que tiene vida propia., y que se puede mantener gracias a una enorme cantidad de energía que aportamos con nuestras emociones positivas y negativas a través de nuestras vivencias.
Saber cómo funciona es vital. Hablamos de millones de años terrestres antes de encontrar una parte de nuestra génesis en los monos, de los que todavía creemos descender, cuando en cambio nuestros orígenes son mucho más remotos y diversos; y afortunadamente más favorecedor.
Entonces entendemos por qué las leyes que regulan la energía mental contienen la clave para comprender todas nuestras preguntas históricas y filosóficas, nuestros problemas personales y lo que no entendemos en nuestra relación con los demás, pero también todos los secretos inimaginables de lo que es, y lo que fue, nuestro Ser, desde el comienzo de su existencia primordial, desde el primer big bang hasta hoy, y en los diversos multiversos actuales y futuros aún inconcebible.
El libro "Y el Alma Despertó a su Dios" trata con una profundidad inusitada el viaje de las distintas almas que vienen a vivir a través del cuerpo físico humano del protagonista Ugo. El proceso de estas almas está narrado en el libro de Rustici con una lucidez a veces aterradora, que no deja lugar a ningún descuento o ilusión. Cada uno de ellos está incluido en un camino que es el resultado de los errores cometidos en sus vidas y tendrá que superar obstáculos y pruebas para alcanzar la codiciada meta de la redención y el despertar final, así como la recuperación de energías que se han perdido o degradado durante su larga existencia. A través de pistas, ayudas y una gran voluntad de comprensión, el alma humana recorre su larga vida entre las diversas vidas y redescubre su esencia original como Ángel Mago de las Jerarquías Inmortales, que nos pertenece a todos.
Es una guía de viaje indispensable para quien no quiere perderse en el territorio inexplorado del más allá, pero es sobre todo una guía para entender la mecánica que mueve nuestras vidas sin que nos demos cuenta, porque las leyes que rigen las diferentes dimensiones son las mismas, y el funcionamiento de la mecánica mental que Fiorella revela en su libro, sirven para entender muchas cosas que muchas veces nos han dejado sin respuesta.
Descubrimos que confundimos evolución con tecnología en detrimento de nuestra esencia espiritual y que vivir vida tras vida sin conciencia solo nos lleva a agotar nuestra Esencia Vital con la perspectiva de una próxima vida que será cada vez más degradada e inútil.
Como decía Dante, para llegar al Paraíso hay que atravesar el Infierno, y Rustici nos lleva a pasear por las infinitas dimensiones que preceden a los Campos Elíseos, proporcionándonos un cuadernillo de instrucciones muy útil.
Fiorella, detallando el viaje del alma hacia atrás, da un regalo de amor a la humanidad. Nos hace entender cómo nos hemos degradado a nosotros mismos para terminar siendo una recarga de energía para los cuerpos de carne en los que vivimos como humanos y el medio ambiente en el que existimos. Abre una puerta para volver al lugar de donde venimos. El camino está trazado. Seguirlo significa desandar y redescubrir nuestra historia que hemos olvidado por completo, para redescubrir a nuestro Dios interior, el yo Creador del que descendemos.
El camino es despertar nuestro divino a través de nuestra conciencia y alma humana, conocer los mecanismos de la estructura artificial en la que estamos viviendo, iguales a los de la dimensión extraterrestre, para no quedar atrapados en la inconsciencia. Hacernos preguntas como expresión de amor hacia nosotros mismos y no buscar respuestas fuera de nosotros, creer todo lo que nos dicen sin verificarlo, como enseñó el Buda, es el estímulo para encontrar nuestras respuestas internas contactando con nuestro divino.
“Esto significa amarte a ti mismo”.
Amaos los unos a los otros.
Buen viaje de investigación a todos.
Simón Valesi
Bloggers Grupo Rebis
Artículo publicado el 23/12/2022 en la revista online mapaholístico.it
Los antropólogos evolutivos ya nos habían dicho que éramos una raza animal; testigos de diferentes caminos religiosos y espirituales ya nos habían dicho que teníamos alma; sino que tenemos varias almas, una de las cuales es animal, y que nuestra alma humana está tan dormida e inconsciente que no puede pasar las pruebas que Seguir leyendo "Se traza el camino para el retorno al propio ser creador"